Revoltoso escribió dos listas. Una lista de lo que podía hacer, que era larga y, otra de lo que no podía hacer. Sólo decía: NADAR.
Los osos y los castores se asombraban de que una nutria no supiera nadar.
Revoltoso, algunas veces, saltaba muy rápido sobre el lecho del río, fingiendo que podía nadar; otros días simplemente se quedaba en su piedra resbaladiza favorita, deseando, desde los bigotes hasta la punta de los pies, saber nadar.
Su madre y su hermana le animaban:
- Tienes que empezar con poquito.
Cada día de la semana Revoltoso iba avanzando un poquito más hasta que el domingo consiguió nadar desde su piedra favorita hasta el Estanque Profundo.
- Lo conseguí, ¡ya puedo nadar de verdad!
- ¿Ves? Empezaste con poquito... ¡Y has terminado a lo grande!
"Poquito a poco" está escrito por Amber Stewart, ilustrado por Layn Marlow y publicado por Ediciones Fortuna en 2011.
En el corazón de esta dulce historia sobre aprender nuevas habilidades yace un mensaje de ánimo para todos los niños.
Su precio es de 13,50 €.
- LA AUTORA:
Amber Stewart vivió su infancia en Londres (Reino
Unido) hasta que se trasladó a una zona rural del condado de Dorset
siendo adolescente. Se graduó en literatura en la Escuela Universitaria
de Londres y a partir de ese momento comenzó su carrera en el mundo de
las publicaciones infantiles. En la actualidad, Amber compatibiliza
diariamente su trabajo en Londres con su vida familiar en una granja
situada en Buckinghamshire junto a su marido, sus dos hijos y una
caterva de ponis, gatos y perros.
- LA ILUSTRADORA:
Layn Marlow creció en el condado de Essex (Reino
Unido). Después de finalizar sus estudios de historia del arte en la
Universidad de Reading, Layn comenzó su vida laboral trabajando en
diversas bibliotecas. Vivió en Bélgica durante varios años y fue a su
regreso al Reino Unido cuando se matriculo en la Universidad de
Southampton para estudiar ilustración. Layn vive ahora en Hampshire con
su marido, sus dos hijos, un hámster y un pez de colores. Eschuchar la
radio, tejer y practicar karate son las cosas que más relajan a Layn.
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